Aproximadamente un 20 % de los niños de manera habitual (según los expertos) les huele mal el aliento (halitosis) siendo ello motivo de consulta pediátrica.
La halitosis puede ser debida a varias causas tales como infecciones de la cavidad bucal o infecciones del tracto respiratorio alto (rinitis, sinusitis) etc… Sin embargo entre las causas más frecuentes de halitosis hay que citar….
- La falta de higiene bucal: puesto que una inadecuada higiene tiende a acumular restos alimenticios y por acción de las bacterias bucales dar lugar a sustancias mal olientes que son las responsables producir una halitosis que puede cronificarse.
- Infecciones respiratorias crónicas: las vegetaciones, sinusitis o cuerpos extraños intranasales son muy a menudo causa de halitosis.
- Enfermedades del tracto digestivo: entre ellas reflujo o gastritis.
En los niños una correcta higiene de la cavidad bucal es fundamental para prevenir la halitosis. Es importante, pues, el cepillarse bien los dientes después de las comidas. En los lactantes basta con pasar una gasa humedecida con agua y cuando salen los primeros dientes puede procederse ya al cepillado de los mismos.
Para prevenir la halitosis se recomienda una buena hidratación y consumir frutas y verduras evitando las grasas y las proteínas así como visitar al odontólogo una o dos veces al año para proceder a la limpieza de la boca y tratar los problemas que pudieran existir (caries etc.).En caso de presentar vegetaciones y/o amigdalitis frecuentes hay que proceder a su extirpación ya que tales procesos producen secreciones purulentas o acumulan restos orgánicos en sus criptas.
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