Es un hecho que a la presencia de “verrugas” en bebés y adolescentes no se les suele dar importancia quizás por una falta de conocimiento sobre las mismas Hablemos pues de ellas…
Las verrugas son formaciones abolladas que suelen aparecer en l.a piel (de consistencia dura, áspera o rugosa) y en las mucosas (de consistencia blanda, húmeda y carnosa) siendo frecuente su presencia en la cara, manos y rodillas. Suelen aparecer en niños entre un 2 y un 10% y en adolescentes entre los 12 y los 16 años.
En cuanto a los tipos de verrugas hay que considerar los siguientes:
- Verrugas vulgares: de superficie rugosa y de color semejante al de la piel y de aparición mayoritariamente en cara, manos y rodillas.
- Verrugas plantares (papilomas): de aparición en la planta de los pies, sin protuber sobre la piel, siendo en ocasiones profundas y dolorosas (como clavos).
- Verrugas planas: son aquellas que aparecen con más frecuencia en los niños (por su gran número) estando agrupadas en forma de placas siendo normalmente debidas a contagios (en piscinas y/o gimnasios). Suelen presentarse en la cara y dorso de las manos.
Por lo que respecta a su tratamiento hay que señalar que en los niños, aunque normalmente suelen desaparecer espontáneamente al cabo de meses o años, muy a menudo se llevan a cabo tratamientos específicos a base de ácido salicílico o mediante crioterapia (frío), para evitar el riesgo de contagio entre ellos.
Debe prestarse especial atención con las verrugas genitales (condilomas acuminados) las cuales recuerdan una coliflor y que aparecen en el pene, escroto o vulva y en la piel que circunda los genitales. Éstas verrugas, en niños menores de dos años pueden haberse contagiado durante el parto y en niños mayores de dos años por contacto con otras verrugas (de las manos por ejemplo) sin descartar los abusos sexuales ( un 50%) . Tales verrugas deben ser objeto de estudio y recibir un tratamiento adecuado.
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