Durante los primeros días de el recién nacido presenta una serie de pequeñas alteraciones o trastornos que no requieren tratamiento alguno. Sin embargo pesar de no tener importancia por ser debidas al periodo de adaptación del bebé a la nueva vida extrauterina es conveniente que los padres conozcan y que no sean objeto de preocupación.
Perdida de peso
La pérdida de peso es fisiológica en el recién nacido siendo debida a la eliminación o pérdida de agua que el bebé había acumulado durante el embarazo, a la expulsión de orina y a las deposiciones (meconio). No hay que olvidar que la caída del cordón umbilical influye también en tal pérdida (la cual puede llegar a ser de hasta un 10% del peso del nacimiento).
Ictericia fisiológica
Hay que tener en cuenta que el 50% de recién nacidos su piel presenta un color amarillo en sus primeros días. Tal color se intensifica en los días siguientes para luego ir disminuyendo paulatinamente (en ocasiones si tarda en desaparecer puede someterse al bebé a la llamada fototerapia)
Reacciones cutáneas
Más o menos la mitad de los recién nacidos presentan entre el primer y tercer día de vida ciertos granitos en su piel (mas bien en su cara y cuerpo) aunque suelen desaparecer a los pocos días sin necesidad de tratamiento alguno.
Es normal también la aparición del llamado “millia” o granitos blancos o amarillos en mejilla y nariz los cuales suelen desaparecer entre las dos y las cuatro primeras semanas de vida.
Ampolla labial
En algunos bebés se observa una ampolla en el labio superior (su origen es haberse chupado el dedo durante la gestación).
Angiomas
Los angiomas son manchas de color rojo que se localizan entre los ojos, nuca y párpados por acumulación de capilares que se transparentan a través de la piel.
Dermatitis del pañal
Debido a estar mucho tiempo en contacto (las nalgas, genitales, abdomen e ingles) con la orina y heces aparece una irritación de la piel (eritema). Es conveniente en estos casos extremar la higiene y el aseo del bebé después de cada deposición y cambiar al bebé con mayor frecuencia aplicando alguna crema preventiva y dejando al aire el culito del bebé.
De entre las alteraciones digestivas hay que citar…
Regurgitaciones
Las regurgitaciones consisten en la expulsar un poco de leche por la boca debida principalmente a que ha tomado más leche de la que su estomago puede alojar.
Si la regurgitación es abundante y se expulsa violentamente ya se habla de vómito y suele asustar a los padres. Tales vómitos no tienen importancia alguna si se producen de forma esporádica. Sin embargo silos vómitos son persistentes o abundantes hay que consultar con el pediatra.
Hipo
En ocasiones el recién nacido presenta hipo debido a que ha tragado aire durante la toma. Suele desaparecer por si solo.
Gases
Debido a la adaptación de la alimentación al sistema digestivo, los movimientos intestinales terminan con la expulsión de gases acompañados en ocasiones con pequeñas deposiciones). Ciertos tratamientos posturales así como un pequeño masaje puede ayudar a su expulsión.
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