Aunque la encopresis (emisión involuntaria de materia fecal) se presenta en menor proporción que la enuresis (emisión involuntaria de orina) el rechazo social que ello representa da lugar a un sentimiento de vergüenza y ridículo por parte del niño que la padece. Estadísticamente la encopresis se presenta en el 1 % en los escolares de primaria y en un 2% en los niños de 6-8 años.
La encopresis comprende en ocasiones desde un simple manchado de la ropa interior hasta la evacuación involuntaria de cierta cantidad de heces (pudiéndose considerar grave si ésta tiene lugar una vez al día y leve si se presenta una vez a la semana).
Hay que considerar dos tipos de encopresis: la primaria y la secundaria.
Se considera primaria aquella en la que el niño nunca ha controlado sus esfínteres, a pesar de haber superado la edad para ello y secundaria aquella que se presenta después de que el niño ya ha aprendido a controlar sus esfínteres.
Las causas de la encopresis son múltiples abarcando desde una dieta incorrecta hasta problemas familiares o emocionales. Otras veces es la respuesta del niño ante una situación que le disgusta.
El tratamiento de la misma es múltiple comprendiendo de entre ellos el investigar y tratar los problemas psicosociales (en casa o en la escuela) que dan lugar a la misma, no castigar ni burlarse de él, cambiar su dieta alimenticia, sentar al niño al inodoro durante unos 10 minutos poco después de las comidas así como llevar a cabo una serie de ejercicios de reeducación del control de esfínteres. En estos casos es importante la ayuda del psicólogo infantil.
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