La alergia al “polen” (partícula que se esparce en el aire durante la floración de las plantas y hierbas particularmente durante la primavera) también conocida con el nombre de polinosis suele presentarse después de los dos años de edad (no antes). Los niños alérgicos al polen suelen frotarse la nariz con la palma de la mano (saludo alérgico) así como hacer repetidas muecas parecidas a los “tics” (desapareciendo todo ellos con la remisión de la alergia.). En algunos casos de rinitis pueden presentarse epistaxis (sangre por la nariz).
Entre otros síntomas característicos de tal alergia hay que citar la presencia de estornudos en salvas (es decir uno detrás de otro hasta 10 o mas), la obstrucción nasal y la rinorrea (secreción nasal continua). En estos casos es prudente no abrir las ventanas los días de alta concentración polínica, no salir al campo y acudir al pediatra quien indicará las medidas adecuadas a llevar a cabo.
En el caso de estar en contacto con el denominado polvo doméstico (ácaros, hongos, pelo de gato o perro) suele presentarse picor en la nariz y ojos, lagrimeo, estornudos y hasta dificultad respiratoria. Es imprescindible evitar el contacto con tales alérgenos eliminando del cuarto infantil alfombras, moquetas, peluches etc. y pasar el aspirador o limpiar el polvo con un paño húmedo. No hay que olvidar el evitar el contacto con el humo del tabaco, perros o gatos y no llevarle a la guardería hasta que el niño cumpla los dos años. En estos casos es conveniente consultar con el alergólogo pediátrico.
Por lo que respecta a la alergia alimentaria hay que señalar la existencia de síntomas típicos que la caracterizan. La ingestión de alimentos tales como huevos, pescado, legumbres y frutos secos pueden dar lugar a una alergia alimentaria que se identifica por el hecho de que al ingerir tales alimentos se presenta picor, urticaria vómitos y dolor abdominal. En este caso hay que retirar de la alimentación el alimento sospechoso y retrasar otros alimentos alergénicos (huevos y pescado principalmente) hasta los 12 meses. En caso de reacción intensa hay que acudir al Servicio de Urgencias.
Después de tomar un medicamento pueden presentarse hormigueos o acorchamiento de los labios así como manchas en la piel (urticaria) debiéndose suprimir la medicación y llevar a cabo el tratamiento consiguiente si el cuadro lo requiere.
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abril 23rd, 2012 a las 13:59
Hola,
me gustaría saber si los tratamientos de homeopatía son adecuados en los niños con este tipo de afecciones. Yo soy alérgica y sigo hace años tratamiento con productos de homeopatía y me va muy bien.
¿Sería adecuado probar con homeopatía antes de administrar los medicamentos convencionales?
abril 24th, 2012 a las 6:19
Normalmente el tratamiento inicial de la alergia es primordialmente medicamentoso. Sin embargo hay casos que al no notar mejoría suficiente los pacientes ensayan entre otros tratamientos alternativos el homeopático. En su caso tal tratamiento como dice ha mejorado su afección.