Prácticamente ningún niño escapa a los encantos de tales maquinitas de moda. “El videojuego” se ha convertido desde la década de los noventa en el entretenimiento preferido de los niños occidentales. Sin embargo, hay videojuegos que “educan” y, al contrario, otros que “deseducan”. Muchos de estos artilugios son capaces de educar maravillosamente en el plano de las habilidades psicomotrices, fomentando la coordinación visuo-manual, y son óptimos ejercicios para niños con dificultades de atención. Por el contrario existen otros extremadamente violentos, que no tienen el más mínimo valor pedagógico (recordemos, por ejemplo, aquellos que sumaban puntos a base de liquidar viejecitos o atropellar a mujeres embarazadas).
El niño “videojuegomaníaco”, es decir, el que no sabe estar sin jugar partidas con tales máquinas, si sigue perseverando compulsivamente, puede llegar con el tiempo a convertirse en ludópata. Es posible que detrás de la consola de videojuego le esté esperando, impaciente, la máquina tragaperras. No olvidemos que la ludopatía (adicción al juego en general) es la reina de las adicciones sin drogas (químicas).
Sin ánimos de alarmar, no está de más advertir que la adicción puede estar agazapada detrás de un aparentemente inocente entretenimiento, siempre y cuando coincida con que la personalidad del niño tenga las características para volverse adicto, a saber: niño solitario, introvertido, con escaso control de los impulsos, baja autoestima, que rehúye las relaciones sociales, etc.
Es necesario el control y la supervisión de los padres y educadores de los contenidos de los videojuegos que adquieren los niños (la normativa vigente obliga a que figure una etiqueta informativa en el exterior del producto) y sobre el tiempo de uso de los mismos, limitando su disfrute (unos 10-30 minutos, por ejemplo), procurando alternarlo con otras actividades lúdicas y utilizándolo como premio después de realizar tareas escolares, etc.
Es, pues, recomendable evitar el consumo excesivo de los videojuegos, especialmente cuando se utilizan en solitario, recordando siempre que existen magníficos productos en el mercado para usar conjuntamente varios jugadores (por ejemplo, padres e hijos o maestros y alumnos.)
Republished by Blog Post Promoter