Durante el verano (momento en que el calzado pasa a ser más abierto) es importante procurar que todo zapato se adapte adecuadamente al pie del niño (con cordones o velcro en el empeine). Por otra parte es también importante el evitar aquellos zapatos confeccionados con materiales sintéticos (puesto que impiden que el pie pueda transpirar normalmente) y optar por aquellos materiales naturales tales como piel, algodón tela etc.
Por lo que respecta al forro interior del mismo hay que procurar que éste sea suave y asegure una correcta transpiración del pié. Hay que descartar todo aquel zapato abierto y sin talón puesto que los mismos tienden a salirse con facilidad del pie con el peligro de que el niño resbale y se caiga. Es conveniente en sitios tales como piscinas, duchas etc. utilizar sandalias de goma (preferiblemente con sujeción en el tobillo) tanto para evitar que el niño vaya descalzo como que pueda contagiarse por la presencia de hongos tan frecuente en estas zonas.
Republished by Blog Post Promoter