Es de todo conocido que el cordón umbilical une a la madre y el feto durante el embarazo conteniendo en su interior dos arterias y una vena. La misión de la vena es proporcionar al feto los nutriente y el oxígeno necesario y la de las arterias eliminar los desechos metabólicos hasta la placenta .
Sin embargo en ocasiones el cordón umbilical carece de una arteria (la izquierda) (carencia arteria umbilical única) y por tanto solo posee una arteria y una vena.
Tal anomalía puede detectarse durante el embarazo (entre los 22 y los 26 meses de gestación) y afecta con mayor frecuencia a las embarazadas mayores de 40’ años, diabéticas y con embarazos gemelares.
El riesgo de tal anomalía es el aumento de las probabilidades de parto prematuro (de bajo peso) y en ocasiones se halla asociado a una torsión del cordón con el riesgo de comprimir los vasos que contiene en su interior. En ocasiones se relaciona con malformaciones que pueden presentar el recién nacido.
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