El hecho de poner al pecho al bebé pocos instantes después de haber nacido, establece un vínculo emotivo cuyos efectos durarán toda la vida. Es en este instante cuando el recién nacido tiene la oportunidad de oler, tocar y mirar a su madre e incluso escuchar los latidos de su corazón. El estar en contacto piel con piel le confiere confianza y placer.
Lo mismo puede decirse si el bebé es alimentado con biberón teniendo la precaución de colocarlo en contacto con la piel misma del pecho.
Republished by Blog Post Promoter