Los masajes en los pies del bebé estimulan aquellas zonas que al no andar todavía nunca ejercen presión, reducen su nivel de estrés y a la vez hacen que los bebés se sientan menos irritables y gasten menos calorías lo que se traduce en un aumento de peso ( hasta un 40 % mas que a los que no se les practica).
La técnica a llevar a cabo en estos casos es deslizar el dedo pulgar (desde el talón hacia los dedos) para así estimular las terminaciones nerviosas de estas zonas. A continuación estirar los deditos uno a uno y acariciarlos por debajo para conseguir que los flexionen (para así incrementar la capacidad de agarre de los pies al suelo).
A continuación masajear el pié procurando suavemente ir rotándolos al mismo tiempo para fortalecer los tobillos.
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