Parece ser que no hay un momento exacto y adecuado para poner los primeros pendientes en la recién nacida puesto que mientras hay padres que prefieren hacerlo en los primeros días de vida, otros por el contrario esperan a que sea la propia niña quien lo decida cuando ya sea mayorcita.
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que el agujero del pendiente es una herida que tiene que cicatrizar y por esta razón hay que dejar colocados los pendientes durante días o semanas) para que todo el proceso (cicatrización del agujero en la oreja) se lleve a cabo con total normalidad. En todos lo casos sin embargo, es conveniente moverlos de cuando en cuando (pero no quitárselos y volvérselos a poner). En el caso de querer cambiárselos por otros hay que esperar unos 10 o 15 días.
Respecto al tipo de pendientes a colocar son recomendables aquellos cuyo material no pueda dar lugar a alergias. (oro por ejemplo) debiendo tener la precaución que su forma impida el que se enganchen con la ropa o lastimar la piel. Los pendientes más sencillos son los más adecuados.
Ante un posible riesgo de infección hay que procurar que la maniobra de colocación sea llevada a cabo por un profesional sanitario no siendo necesaria anestesia alguna.
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