“Siempre esta solo”- Es evidente que existe un perfil de niño más dado a las actividades solitarias que a las de grupo. Es el niño que se entretiene horas y horas con sus juegos de construcción o estructurando apasionantes batallas simbólicas por ejemplo, sin necesitar compañía alguna. Por otra parte y en el otro extremo, hay otros niños también totalmente normales, que no saben entretenerse en solitario y precisan siempre la compañía de algún compañero o adulto para llevar a cabo actividades de movimiento y acción.
No cabe la menor duda que hay niños más recogidos, introvertidos y reflexivos, que buscan su contacto profundo con las “cosas” a diferencia de otros más movidos, extrovertidos e impulsivos, los cuales buscan más el contacto con las “personas”. Y esta manera precoz de comportarse en los primeros años de la vida indica, en cierta manera, su conducta en el futuro ,es decir cuando sea adulto.
Pero una cosa muy distinta es el niño solitario “por obligación”, es decir, el que no tiene la opción de escoger lo que más le gusta y se ve abocado a la soledad más marginal, puesto que no tiene entorno de compañía familiar. Un ejemplo de ello es el típico “niño de la llave” (key children, en lengua inglesa). Es el niño que después de la escuela llega a su casa, saca la llave de su bolsillo o de debajo del felpudo y, con suerte, lo más que le espera es una nota pegada al espejo del recibidor en donde se le informa que en la nevera encontrará su cena y que el padre o la madre le mandan besos.
Está ausencia familiar, de una soledad continua, casi infinita, puede acrentarse por la falta de hermanos u otros parientes, tíos o abuelos (como puede suceder en familias de inmigrantes). El niño no tiene con quien hablar ni a quien comunicar sus alegrías y sus penas siendo para él todos los días del año iguales, monótonos y aburridos. No hay salidas festivas, en familia, de paseo, excursiones… Siempre las mismas paredes de la casa.
Su vida infantil, que tendría que depender del cuidado a cargo de sus padres, debe cambiarse por la obligada “independencia forzada”, ya que a su edad aún no le corresponde asumirla. El niño, pues, debe buscarse sus propias distracciones, incluidas sean adictivas (televisión, videojuegos, drogas) o delictivas (hurtos, actos vandálicos).
Ningún niño debería estar solo; no sólo de manera física, es decir, sin tener los seres queridos al lado o a mano, sino también emocional, sin poder acceder a ellos aunque los tenga al lado
El niño precisa de otros niños en su entorno familiar, hermanos con quien compartir los juegos o amigos que acudan a su casa o él vaya a la de ellos. Los padres tienen que dedicar tiempo a sus hijos, aunque sea arañando algunos minutos diarios de su apretado horario laboral y dedicar cierto tiempo para escucharles, hablar, pasear, compartir experiencias, viajes, etc. para así estimular su imaginación, desarrollar su fantasía, creatividad y curiosidad propia de cualquier niño. Siempre debería haber un adulto responsable cerca de un niño, bien sea un padre o una madre, un maestro, un pariente o una vecina. Alguien, para que el niño no esté solo.
Republished by Blog Post Promoter