Lo normal es que el sueño diurno del bebé vaya acortándose a medida que éste va creciendo hasta llegar el momento que suele desaparecer.
En el transcurso de los primeros meses los bebés a lo largo del día suelen hacer tres o cuatro siestas (un total de 4-5 horas de sueño).
A los seis meses los bebés ya solo realizan dos únicas siestas, una por la mañana y otra por la tarde (con un total de 2-3 horas de sueño). Estos parámetros de sueño se mantienen durante cierto tiempo con una duración similar.
A los 12-15 meses los bebes acostumbran a no dormir por la mañana, sin embargo suelen dormir cierto tempo después de comer.
Es conveniente respetar tales patrones y no suprimir de golpe tales periodos diurnos de sueño siendo misión de los padres irlos adaptando para que no influyan en el retardo del sueño nocturno.
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