Independientemente del modo de extracción de la leche empleado, en un principio es frecuente que la extracción de leche sea escasa. (cosa que no debe preocupar a la madre) puesto que en las siguientes extracciones aumenta la cantidad extraída. Hay que tener en cuenta que la extracción de leche depende de varios factores tales como la hora, el tiempo transcurrido desde la última toma etc.
En el manejo del sacaleches hay que obtener en cuenta una serie de normas que se detallan a continuación:
- Proceder antes de llevar a cabo la extracción al lavado de las manos y procurar no tocar aquellas partes del extractor que luego van a entrar en contacto con la leche.
- Humedecer los bordes de la copa para favorecer su adaptación al pecho materno y comprobar que su colocación es correcta.
- Protegerse con una talla para evitar que gotas de leche puedan manchar la ropa que se lleve puesta.
- Colocar un “cuenco” debajo del pecho para recoger la leche que pueda deslizarse.
- En los sacaleches eléctricos es preciso comenzar con una baja intensidad de succión para luego ir aumentándola progresivamente. El tiempo de extracción no debe superar los 20 segundos.
- Una vez terminada la maniobra hay que desconectar el aparato y esterilizarlo con agua hervida.
Actualmente existen:
- Sacaleches manuales: en este caso la madre es la que regula, mediante una palanca a presión sobre el pecho la leche que saca. Sirve para un solo pecho.
- Sacaleches eléctrico simple: en este caso la presión sobre el pecho se ejerce mediante un botón o rueda. Sirven para un solo pecho. A la vez son portátiles y con bateria incorporada.
- Sacaleches eléctrico doble: en caso de extracciones frecuentes. La extracción se lleva a cabo sobre los dos pechos a la vez.
- Sacaleches hospitalarios: recomendados en caso de extracciones frecuentes cuando el bebé no mama y se quiere mantener la producción de leche.
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