Podríamos definir el ” estreñimiento” como la disminución en el número de deposiciones y el endurecimiento de las mismas (con dificultad y dolor en el momento de evacuar). También se podría definir el estreñimiento como aquella deposición difícil, infrecuente o aparentemente incompleta durante un tiempo prolongado (dos o menos deposiciones a la semana durante cierto tiempo). De todos modos parece ser que las características de las heces y no su periodicidad es lo que determina tal disfunción. El estreñimiento puede aparecer en cualquier edad infantil aunque es más habitual entre los dos y los cuatro años de edad.
Las causas del estreñimiento son muy variadas siendo en un tanto por ciento de los casos (un 95%) funcionales. Entre los factores que desencadena el estreñimiento en los niños hay que señalar principalmente entre otras las dietas pobres en fibra (verduras, frutas, etc.), la escasa ingesta de líquidos (agua, zumos etc), la reducida actividad fisica, y la retención por miedo a la defecación dolorosa.
Hay que significar que los bebés alimentados con lactancia materna no sufren estreñimiento puesto que además de ser rica en grasas y azucares (que actúan como laxantes) contiene ciertos elementos capaces de favorecer los movimientos intestinales. Por otra parte los bebés alimentados con leches de fórmula parace ser que sufren mayor tendencia al estreñimiento. Hay que señalar que una deposisión semanal o unas heces duras con ciertas molestias al evacuar en un bebé alimentado con leche de fórmula ya precisa ayuda especifica.
La frecuencia o número de deposiciones en los niños varía con la edad. Así durante la primera semana de vida la media normal en bebés alimentados con lactancia materna o con leches de formula es de unas cuatro deposiciones al día diferenciándose solo por su aspecto (mas consistentes en los alimentados con leches de fórmula). Durante el primer año el número de deposiciones suele oscilar en 2-3 al dia, a los dos años tambien unas 2-3 deposiciones al dia y a los cuatro años 1-2 deposiciones diarias.
Respecto a la prevención y tratamiento del estreñimiento en los niños hay que señalar que es conveniente la ingestión de alimentos ricos en fibra (frutas,verduras,legumbres) para aumentar el volumen de las heces y los movimientos intestinales (peristaltismo) asi como también la ingestión de líquidos abundantes. Es importante el evitar aquellos alimentos astringentes o favorecedores del estreñimiento (tales como el arroz, manzana, plátano).
Pueden en ciertos casos, cuando las medidas anteriores han fracasado, emplearse (siempre bajo la prescripción y supervisión del pediatra) laxantes suaves (supositorios de glicerina) o aceite mineral (una hora antes o despues de las comidas mezclado con zumos). Los antiguos remedios caseros para estimular localmente el ano se hallan rotundamente desaconsejados. Es importante la educación del habito defecatorio en los niños acostumbrándolos a sentarse en el inodoro todos los dias a la misma hora (unos 15-20 minutos después de una comida).
Hay que señalar que los niños estreñidos adoptan posturas retentivas en aquellos casos de retención dolorosa evitando la defecación mediante la contracción de los músculos pelvianos y glúteos. Las fisuras anales que se presentan al expulsar las heces duras perpetuán el estreñimiento puesto que el niño evita la evacuación para no aquejar dolor.
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