Los “calambres musculares” (considerados como el problema muscular de aparición más común) son contracciones involuntarias o espasmos súbitos persistentes de uno o mas músculos siendo muy frecuentes en las piernas y en particular en la pantorrilla o zona de los músculos gemelos. Los calambres musculares tienen la particularidad que, aunque muy dolorosos, suelen durar muy poco tiempo (desde segundos hasta varios minutos aunque en ocasiones, pueden durar horas.) Tal cuadro clínico no requiriere consulta médica alguna.
De entre los calambres musculares hay que diferenciar aquellos denominados clónicos los cuales son contracciones y relajaciones intermitentes de los músculos y aquellos otros denominados tónicos en los que el musculo contraído adopta una dureza semejante a una “piedra”.
Muchos son los factores que se han descrito como favorecedores en la aparición de los calambres y de entre ellos se han citado los meteorológicos tales como los días muy calurosos y húmedos los cuales se asocian a una pérdida excesiva de líquido y sales minerales (sodio, potasio y magnesio), una preparación física , una alimentación inadecuada y un aumento exagerado de ácido láctico en el músculo (sin embargo actualmente tal teoría se ha puesto en duda puesto que parece ser no existe evidencia científica a favor de la misma). Actualmente se cree que los calambres musculares son debidos a una alteración del control neuromuscular (respuesta del musculo a una hiperexcitabilidad nerviosa).
Respecto a lo síntomas que se presentan ante un calambre muscular hay que señalar la contracción y el dolor en el músculo afecto asi como la pérdida de movimiento del miembro correspondiente y la incapacidad para aguantar el peso del cuerpo y relajar la musculatura.
Por lo que se refiere al tratamiento del mismo lo primero que debe hacerse es proceder al estiramiento del musculo afecto (una vez se ha evidenciado de que musculo se trata) durante unos 15-30 segundos. Tal maniobra se repetirá en caso de no ceder el calambre siendo aconsejable aplicar calor local y suspender el ejercicio o deporte que se estaba llevando a cabo.
La forma más efectiva de prevenir y minimizar los riesgos de los calambres musculares consiste en estar en forma para el deporte que se vaya a llevar a cabo (preparación física adecuada) y el calentamiento de los grupos musculares implicados en el deporte elegido. También es importante la ingesta de agua suficiente con sus sales minerales correspondientes (sodio potasio ,magnesio) tanto antes como durante el ejercicio deportivo. No hay que olvidar la ingestión de hidratos de carbono (glucosa y fructosa ).
Republished by Blog Post Promoter