Existen ciertos bebés que se empiezan a llorar en el momento de ser introducidos en la bañerita para proceder al baño diario. Hay ciertas explicaciones que pretenden aclarar tal situación. Una de ellas es que el bebé este acostumbrado a su habitación y al bañarle en otro espacio diferente se siente extraño por el cambio de ambiente. Otra de ellas es que su bañerita es demasiado grande y se siente desprotegido. No es de extrañar tampoco, que el bebé al aun no estar habituado a un horario estable su baño coincida en que este aun dormido o somnoliento y por ello protesta llorando.

Tales causas tienen fácil solución a saber: bañarle en su propia habitación, asearle en un bañerita más pequeña o cambiar el horario del baño (vulgarmente rizar el rizo).

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