Aunque la “playa” significa para los niños un lugar de maravillosas diversiones hay que tener en cuenta que también es fuente de innumerables riesgos y peligros. Si bien el principal y más temible riesgo de la playa es el agua (peligro de ahogamiento) no hay que olvidar la presencia de otros riesgos relacionados con el sol y con el ambiente caluroso los cuales deben tenerse en cuenta al pensar en disfrutar de un día de playa con niños.
Índice del artículo
Antes de ir a la playa ↑
-Recomendaciones de seguridad a tener en cuenta:
- Conocer las características de la playa donde se va a acudir (profundidad, zonas de peligro, presencia de corrientes, etc.) y estar alerta con las mareas.
- Estar seguro que la playa está vigilada por socorristas acreditados y lo suficiente señalizada y preparada para atender cualquier emergencia que pudiera presentarse en un momento determinado.
Ya en la playa ↑
-Recomendaciones de seguridad a tener en cuenta:
- No dejar que los niños vayan descalzos por la playa pues pueden pincharse con cualquier jeringa abandonada.
- No dejar a los niños ni un solo momento solos en la playa, a pesar de ser excelentes nadadores o lleven flotadores.
- Vigilar siempre al niño si está jugando en la arena cerca del agua puesto que una ola puede arrastrarlo hacia el interior.
- En caso de perder de vista al niño hay que avisar inmediatamente al socorrista que está de guardia.
- Tener la precaución de que los niños no intenten entrar en el agua y nadar antes de haber transcurrido unas o dos o tres horas después de una exposición prolongada al sol, en caso de estar muy cansados o por pura precaución después de haber hecho una comida copiosa.
- Hay que tener en cuenta que si la diferencia entre la temperatura del agua y la del cuerpo es muy grande es preciso entrar gradualmente en el agua para evitar el llamado “choque térmico o sincope termo diferencial” de graves consecuencias.
- Es conveniente que los niños aprendan a nadar antes de los ocho años aunque muchos de ellos son aptos para ello antes de los cuatro.
- Es importante enseñar a los niños (lo antes posible) a flotar pues ello puede serles útil en muchas ocasiones (por ejemplo para descansar en el agua en un momento dado o ante la presencia de un calambre).
- Evitar que los niños utilicen aletas para nadar más rápido pues su uso puede cansarles y luego tener problemas para regresar.
- Advertir a los niños que es peligroso nadar en contra de la corriente.
- No permitir que el niño use colchones hinchables o similares sin la debida vigilancia de un adulto, pues pueden ser arrastrados mar adentro tanto por el viento como por las corrientes.
- Tener en cuenta el hecho de que si un niño se pierde en la playa es posible que por propia iniciativa evite andar con el sol en la cara y andará en sentido contrario (lo que puede ser una pista para encontrarlo).
- Si un niño tiene miedo al agua no hay que forzarlo nunca, respete sino que hay que respetar su actitud pues si le obliga a meterse en el agua ello puede convertirse en pánico más difícil de superar.
- Hay que mostrar apoyo para que el niño encuentre la confianza que necesita para vencer el miedo al agua y poder disfrutar de la playa. Para ello es preciso dejar que el niño vaya descubriendo a su ritmo el placer de jugar en el agua.
- Hay que enseñar a los niños a pedir ayuda la playa siempre que se sientan en peligro
- Advertir a los niños que no se bañen en caso de que la playa este llena de medusas.
- Explicar a los niños que si presenta un calambre no deben perder la calma sino descansar y hacer un masaje en la parte afecta.
El sol ↑
Es de todo conocido que si un niño ha estado expuesto al sol sin las debidas protecciones puede ser víctima de una insolación. Ahora bien a pesar de lo que indica su nombre la insolación no está forzosamente relacionada a con el sol ya que en ocasiones puede presentarse después de una exposición excesivamente prolongada a una atmósfera cálida y húmeda (ambiente caluroso).
En cuanto a la exposición al sol
-Recomendaciones de seguridad a tener en cuenta:
- Es preciso evitar la exposición directa o refleja del sol (hay que tener presente que en la playa, debido a la arena, la reflexión de los rayos solares crece en un 25 %)
- Los bebés de menos de 6 meses no deben exponerse directamente al sol, pues al carecer de la capacidad natural de la piel para defenderse (adaptación y protección) pueden producirse quemaduras solares de carácter grave.
- Entre las 11 y las 4 de la tarde es recomendable que los niños no se expongan al sol, puesto que sus rayos en este horario son más potentes.
- Es recomendable llegar pronto a la playa y marcharse antes del mediodía. o ir a la playa después de las 4 de la tarde.
- Para gozar de los beneficios de la exposición al sol es preciso que esta sea gradual (10 minutos el primer día, 20 el segundo y 30 el tercer día) siempre en las horas menos calurosas.
- Hay que tener en cuenta que la existencia de nubosidad ligera no impide el paso de las radiaciones solares ya que el 90 % de las mismas no son filtradas por las nubes (excepto si hay nubes grises o oscuras).
En cuanto a la protección solar
Hay que tener en cuenta que la protección solar con fotoprotectores es primordial para evitar la acción de los rayos solares sobre el cuerpo. Ahora bien no debe olvidarse además el uso de pantallas solares, ni el uso de ropa ligera (de algodón con mangas), de una gorra con visera o sombrero de ala ancha (provisto de orificios de ventilación) que proporcione sombra a la cara y proteja las orejas así como uso de gafas de sol de tamaño apropiado con adecuada protección UV, uso de sombrillas, parasoles etc.
-Recomendaciones de seguridad sobre cómo protegerse:
- La protección solar debe adecuarse los distintos filtros solares y al fototipo de cada piel.
- En los niños menores de 6 meses el uso de un protector solar como único medio de protección es insuficiente y en algunos casos esta desaconsejado ya que puede dar lugar a reacciones alérgicas
- Es conveniente utilizar siempre el protector solar adecuado.
- Aquellos niños con piel más bien blanca, cabello rubio y ojos claros necesitan más protección.
- Cuanto menor sea la edad del niño más alta debe ser la protección.
- En niños pequeños el factor mínimo de protección recomendado (por no decir obligatorio) durante las primeras horas de la mañana y ultimas de la tarde, no debe ser inferior a 15. En aquellos si se trata de un bebé o niño con piel más bien blanca o que se mueve mucho de un lado para otro (gateando) el FPS no debe ser inferior de los 30.
- Es importante aplicar una cantidad suficiente de filtro solar (crema) media hora antes de salir de casa, al iniciar el contacto con el sol (antes de la exposición solar), luego cada 60-90 minutos y finalmente hacer una aplicación una vez haberse bañado.
- Es conveniente evaluar si el protector es resistente al agua (wáter resistant) ya que los rayos ultravioleta penetran en ella hasta cierta profundidad.
- Hay que tener presente que una doble aplicación de crema no prolonga el tiempo máximo de exposición al sol.
- El protector solar debe aplicarse con mucho cuidado, pero sin miedo, por toda la superficie corporal (especialmente las partes más sensibles es decir la cara, orejas, cuello, nuca, pliegues de las axilas etc) evitando su contacto con los ojos o partes circundantes.
- Hay que exigir calidad en la compra delos protectores solares pues, en ocasiones la protección que se especifica en el embalaje no corresponde con su verdadera efectividad.
- Aquellos productos solares en forma de leche o espuma se aplican con facilidad y se absorben rápidamente sin dejar rastro. Por el contrario los aceites o las cremas grasas obstaculizan la transpiración.
- Una vez fuera del agua los niños deben ser cuidadosamente secados (con una toalla adecuada) pues las gotas de agua sobre la piel son verdaderas lupas que intensifican la acción de los rayos solares.
- Cuando la piel esta bronceada los factores de protección altos pueden ser substituidos por otros inferiores.
- Si un niño sufre una quemadura solar o una insolación (exposición prolongada a los rayos solares) es preciso solicitar asistencia médica inmediata.
El ambiente caluroso ↑
Por lo que respecta al ambiente caluroso que puede coincidir con el día escogido para ir a la playa, hay que significar que tanto los bebes como los niños son muy sensibles al mismo debido a que su sistema de autorregulación térmica todavía es inmaduro y por tanto su cuerpo no es capaz de estabilizar su propia temperatura (aumentando la transpiración).
-Recomendaciones de seguridad a tener en cuenta:
- No olvidar nunca en días calurosos llevar una o varias botellas de agua para que el niño vaya bebiendo y evitar que se deshidrate.
- Para prevenir el llamado golpe de calor es precisó no dejar al niño en lugares cerrados expuestos al sol y sin apenas ventilación (caseta de la playa o dentro del coche aparcado).
- Es conveniente instalar una piscina hinchable o similar llena de agua para que el niño se vaya refrescando ya que ello puede evitar la aparición del golpe de calor.
Otros riesgos de la playa ↑
Otras riesgos o peligros que deben tenerse en cuenta en la playa y ser objeto de vigilancia son la presencia de basura, cristales o vidrios que pudieran herir los pies de los niños o los excrementos de animales en la arena ya que en ocasiones pueden ser causa de accidentes.
-Recomendaciones de seguridad a tener en cuenta:
- Es conveniente que los niños vayan calzados con zapatillas para así evitar el contacto directo con la arena contaminada.
- Tener presente que la presencia de medusas, erizos, anémonas, rayas u otros animales marinos puede dar lugar accidentes que si bien no son graves pueden ocasionar molestias desagradables.
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EL NIÑO Y LOS DEPORTES ACUATICOS
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