Aunque existen ciertos reflejos (respuestas automaticas) considerados normales en el recién nacido y que es preciso comprobar para asegurar el buen funcionameinto de su sistema neurológico (reflejo de succión  etc.) y el normal desarrollo psicomotor (reflejo de Moro etc.), la inmadurez del recien nacido en sus primeros cuatro meses de vida puede dar lugar a la aparición de  una serie de signos o pecularidades  que suelen  preocupar a los padres  siendo ésta  una de las razones por las que deben conocerlos.

La inmadurez bebé durante los cuatro primeros meses de vida puede ocasionar una serie de signos característicos tales como temblores de las extremidades cuando estan excitados o localizados en la barbilla al llorar y sobresaltos (frecuentes al dormir)  al menor ruido o sonido estridente que se produzca , estornudos producidos para eliminar las secreciones de la nariz  o  como reaccion  a cualquier estimulo nasal y ruidos intestinales reflejo de contracciones intestinales de aparición frecuente durante las tomas de alimento dando lugar a deposiciones de carácter diarreico (diarrea fisiológica del recién nacido  producida por el llamado el reflejo duodenocólico).  Sin embargo  hay que significar el hecho de que aunque tales deposiciones , por regla general, son consideradas  normales y no requieren  muchas veces tratamiento alguno la madre debe ponerlo en conocimiento del pediatra  durante la revisión.  En ocasiones tales contracciones intestinales pueden llegar a ser intensas, frecuentes y persistentes pudiéndose presentar a ciertas horas del día o de la noche sin coicidir con la toma de alimento (lo cual es motivo de preocupación por parte de los padres). En estos casos  corresponde al pediatra   indicar  si se ha de llevar a cabo algun tratamiento para paliarlas.

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