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Los cursos de preparación al parto han dado paso a los cursos de educación maternal puesto que sus objetivos han quedado más bien obsoletos al basarse solamente a aliviar el dolor de la futura madre en el momento del parto (puesto que no hay nada que garantice la ausencia de dolor excepto la anestesia).
Actualmente las técnicas para tal alivio del dolor no se consideran lo más importante ni el objetivo principal de los actuales cursos de educación maternal sino que con los mismos se pretende formar y preparar a la futura madre (acompañada de su pareja) para que se sienta capaz de asimilar todo aquello que tiene lugar durante el proceso de la gestación, parto , posparto y durante los primeros días de vida del recién nacido asi como afrontar (recibiendo toda la información necesaria al respecto), detectar y hasta resolver aquellos problemas que en cualquier momento pudieran presentarse al respecto.
Es fundamental en tales cursos el fomentar la relación madre-hijo antes del nacimiento (puesto que la misma influye en el desarrollo de la futura personalidad del niño) y no olvidar que las clases prácticas prenatales, en la que se incluyen ejercicios gimnásticos específicos y generales, ayudan a la recuperación posparto.
Razones para asistir a los mismos
Con la asistencia a tales cursos la mujer embarazada puede…
Objetivo y beneficios de los cursos
Actualmente el objetivo y la misión principal de los cursos de educación maternal es fomentar el autocuidado de la embarazada (nivel de salud) dándole la posibilidad, mediante contenidos actuales de obtener una respuesta (de forma rápida y directa y en un ambiente relajado) sobre todas aquellas dudas o problemas que se le pudieran presentar en el transcurso de la gestación, parto, postparto y sobre los primeros cuidados del recién nacido. Por otra parte se aspira, en tales cursos, el llegar a conseguir que la mujer que asiste a los mismos sea el día de mañana la mejor madre posible.
Entre los beneficios de estos cursos hay que destacar el que las futuras madres…
A quién van dirigidos
Los cursos de educación maternal no deben ser exclusivos de las mujeres embarazadas (por lo menos en sentido figurado) sino que en el momento en que el padre o pareja desea hacer acto de presencia en la sala de partos tiene un lugar en tales cursos.
El padre necesita pues estar preparado para esclarecer sus dudas y encontrar respuestas, tanto sobre el papel que le esta reservado durante el parto (apoyando a la madre en los ejercicios de respiración y relajación) como posteriormente en la ayuda de aquellas tareas imprescindibles relacionadas con el cuidado de su hijo (cambiar pañales, darle el biberón, bañarlo etc.).
El reto de la educación maternal actual ha de ser el que la mujer y su pareja sean participes al cien por cien de todo cuanto acontece.
Quiénes deben impartir los cursos
Los cursos de educación maternal son impartidos principalmente por matronas, ya que son ellas quienes acompañaran a la mujer durante el parto, aunque pueden colaborar en los mismos profesionales expertos en los temas que van a tratarse (obstetras, ginecólogos, pediatras, psicólogos, fisioterapeutas, educadores etc). En cualquier caso es muy recomendable que la pareja asista a tales cursos.
Cuándo deben empezar y cual debe ser la duración de los mismos
Lo habitual en la mayoría de los centros públicos y privados es empezar los cursos preferentemente hacia la 28º semana de gestación. Sin embargo, en ocasiones en ciertos centros se ofrecen charlas en los dos primeros trimestres del embarazo (entre la 12ª y la 16ª semana) para comentar los cuidados propios de este periodo y solucionar las molestias propias que puedan surgir. Hay que tener en cuenta que la fecha de comienzo de los cursos puede variar.
Para que tales cursos ofrezcan garantía de una buena formación se consideran necesarias como mínimo entre 8 y 12 sesiones (una vez por semana) con una duración de unas dos horas y prolongarse unos dos meses. En ocasiones se imparten cursos personalizados (individualizados) según los horarios disponibles de los futuros padres con la posibilidad de recuperar las clases perdidas.
Los cursos alternativos (Sofrología, Pilates, Yoga etc.)*se acostumbran a programar durante roda la gestación (adaptándose trimestre a trimestre) siendo su finalidad la misma que la programación convencional pero haciendo hincapié en los aspectos psicológicos y emocionales de la madre, las técnicas empleadas y el tipo de entrenamiento físico.
Parece ser que la tendencia actual es que los temas que se impartan en los cursos se adapten a las necesidades personales de cada una de las futuras madres es decir en situaciones especiales y a la vez se tratan nuevos temas (anticonceptivos, participación del padre en el parto, sexualidad etc.)
Antes de elegir el curso es conveniente informarse sobre el Centro y el equipo que va a dar las clases y las materias que se van a impartir.
Cuál debe ser el contenido
Aunque todos los cursos de educación maternal no son iguales, el objetivo principal de los mismos es el aprender a afrontar con confianza y autocontrol el parto (mediante técnicas o métodos adecuados) sin olvidar el aclarar y eliminar aquellas incertezas, ansiedades que tienen lugar durante el embarazo y los primeros días del recién nacido.
Generalmente los cursos constan de un componente o parte teórica y un componente práctico (ejercicios gimnásticos específicos). En las sesiones teóricas deben impartirse conceptos básicos sobre la anatomía y fisiología del aparato genital femenino, molestias y cambios físicos y psicológicos durante la gestación, como llevar a cabo los ejercicios de respiración y relajación, como reconocer las señales y síntomas del parto, fases o periodos del mismo y como enfrentarse a los dolores consiguientes llevando a cabo aquellas medidas o métodos necesarios para romper o disminuir el circulo miedo-tensión-dolor (según la filosofía que los inspira*) sin olvidar hacer mención a la analgesia epidural.
Entre otros temas a impartir hay que destacar también la recuperación durante el posparto y los cuidados del recién nacido durante sus primeros días (cura del cordón, alimentación, baño, cambio de pañales etc.) haciendo especial hincapié en la comunicación afectiva madre- bebé y la lactancia materna
El componente practico tiene por objeto enseñar (con la ayuda de la pareja si es posible) como llevar a cabo tanto los ejercicios gimnásticos específicos prenatales (entrenamiento físico y técnicas de respiración y relajación) para mantener una buena forma física, así como otros métodos considerados alternativos (Yoga, Pilates etc.)** los cuales no interfieren los métodos de preparación tradicional pero pueden reforzarlos. No hay que olvidar, a la vez aquellos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico (ejercicios de Kegel ), los que tienen como objetivo activar la circulación y reducir la retención de líquidos y los ejercicios de estiramiento lumbares entre otros. Todos estos ejercicios es conveniente repetirlos en casa durante unos varios minutos al día.
Muchas madres propician prepararse en casa mediante la información que incluye Internet al respecto.
Numero de asistentes
Es aconsejable que los grupos de asistentes sean reducidos (máximo 12 mujeres con sus correspondientes parejas).
Instalaciones complementarias
Debe existir la posibilidad de poder complementar las clases técnicas orales con diapositivas o videos etc. Las clases prácticas son tributarias de llevarlas a cabo en una sala/gimnasio donde se puedan instalar colchones.
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Método Lamaze: este método puede empezarse a partir del sexto mes y se basa en que la percepción del dolor en cada contracción es producida por un reflejo condicionado. Así pues para evitarlo basta relacionar la contracción con un acto voluntario (no doloroso) como la respiración. Tal método enseña pues a iniciar una respiración abdominal tranquila y profunda y otra torácica y acelerada (para cuando las contracciones son intensas y continuas).
Sofrología: tal método se basa en la relajación pudiendo comenzarse a llevar a cabo a partir del quinto mes de embarazo. Su utilidad durante el parto se basa en que las contracciones se viven no como algo doloroso sino como señal de que tu hijo va a nacer y que le ayudaras a salir.
Haptonomía: tal método se basa en la comunicación afectiva entre la madre, el padre y el futuro hijo antes del nacimiento mediante una serie de ejercicios que consisten principalmente en acariciar y ejercer ligeras presiones sobre el abdomen.
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Yoga: tal técnica combina una serie de posturas con otras técnicas de respiración y relajación, pudiendo comenzarse a llevar a cabo a partir del segundo trimestre y practicarlo hasta los días previos al parto (lo idóneo son 2 días a la semana) siendo sus posturas útiles para tonificar la musculatura, mejorar la forma física, descartar tensiones y aliviar el dolor de espalda fortaleciendo, a la vez el suelo pélvico y los abdominales.
Método Pilates: Tal método se basa en cinco principios básicos tales como control, precisión, flexibilidad, fluidez y respiración. Los ejercicios de estiramiento fortalecen todo el cuerpo y en especial la zona lumbar, las piernas y el suelo pélvico (con movimientos fluidos acompañados de respiración sincronizada). Tales ejercicios acostumbran a finalizar con unos minutos de relajación pudiéndose empezar a llevarse a cabo en el segundo trimestre. Las clases deben ser impartidas un experto cualificado en la gestación