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Suplementos imprescindibles durante el embarazo

Acido fólico: el acido fólico (vitamina del grupo B9) es una importante vitamina que se recomienda en todas las embarazadas siendo necesaria para sintetizar las proteínas que formarán los tejidos fetales y la placenta, y para la transmisión del código genético. A la vez, es preciso para el desarrollo del tubo neural del feto (estrecho canal que se acostumbra a cerrarse entre la 3ª y la 4ª semanas de gestación para formar el cerebro y la medula espinal) pudiendo su déficit ocasionar importantes malformaciones del mismo tales como espina bífida en particular, anencefalia, labio leporino y graves anomalías cardíacas.

Incluyen acido fólico las verduras de hoja verde ( espinacas, lechuga, acelgas) coliflor, coles de Bruselas, nueces, ciertos frutos (naranjas, limones),hígado, leche  y los cereales integrales, Al ser imposible durante el embarazo obtener una dosis suficiente de acido fólico con la dieta alimenticia (puesto que una parte importante  se destruye con el almacenamiento y la cocción) se recomienda un suplemento de unos 400 microgramos  diarios durante el primer trimestre del embarazo, con la salvedad de que es conveniente empezar a tomarlo al menos unos tres meses antes del embarazo puesto que es conveniente contar con las reservas adecuadas al inicio de la gestación. Parece ser que si el padre toma acido fólico antes de ir a buscar el embarazo de su pareja  el riesgo de aparición de una anomalía del tubo neural es menor.

 

Yodo: un suplemento de yodo es recomendable durante todo el embarazo para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides y para la síntesis de las hormonas tiroideas  decisivas para el crecimiento y desarrollo normal  del sistema nervioso del nuevo ser.  No hay que olvidar que el  déficit de yodo puede dar lugar a un hipotiroidismo  (detectable  en el recién nacido mediante la  prueba del talón).

Incluyen yodo todos los pescados, las algas,  los mariscos, los huevos y la leche siendo conveniente  utilizar sal iodada en las comidas (al final de la cocción).. Normalmente el facultativo acostumbra a recetar un suplemento de unos 200-300 microgramos de yodo durante los nueve meses de gestación para prevenir la aparición de alteraciones hormonales siendo conveniente mantenerlos hasta finales de la lactancia (puesto que a través de la leche el bebé los recibe).

 

Hierro: el elevar el consumo de alimentos ricos en hierro, así como de otros que facilitan su absorción en los últimos meses del embarazo depende principalmente de que los valores de la hemoglobina sean deficientes  y exista una  anemia.

El déficit de hierro se relaciona con el riesgo de parto prematuro y falta de peso del feto al nacer. Incluyen hierro las carnes rojas, el pescado, la yema del huevo, los cereales, las  legumbres,  los frutos secos y los vegetales verdes. En ciertos casos  (anemia ferropénica) puede administrarse un suplemento de hierro para compensar su déficit. Para facilitar la absorción de hierro es conveniente acompañar su ingestión con  vitamina C (zumo de naranja por ejemplo).

 

Calcio: el calcio interviene en la formación del esqueleto del feto (principalmente  en el desarrollo de los  huesos y los dientes). En el último trimestre de la gestación el bebé consume unos 200 o 300 mg de calcio para cubrir sus necesidades no haciendo falta suplemento alguno pues el mismo lo obtiene fácilmente a través de la alimentación.

La leche y derivados tales como el yogurt y el queso (curado o fresco), los huevos, el pan integral y algunos vegetales verdes (espinacas, coles, endivias y alcachofas) asi como las  legumbres (garbanzos y judías) y los frutos secos (almendras y nueces) son  ricos en calcio. También lo contienen (aunque en menor proporción) los boquerones  y las sardinas Para la síntesis del calcio en los huesos es necesario la actividad física y la Vit. D (tomar el sol) unos minutos al día.

 

Ácidos grasos omega 3: los ácidos grasos (omega 3)  parece que reducen el riesgo de hipertensión asociada al embarazo siendo esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso del bebé. Tales ácidos se encuentran en el pescado azul (arengue, salmón, atún etc.),nueces y avellanas. Se aconseja añadirlos a la dieta alimenticia en el último trimestre del embarazo y durante la lactancia.

 

Suplementos vitamínicos:

Los suplementos vitamínicos durante el embarazo ayudan a prevenir la carencia alimenticia que pudieran tener lugar. Si es posible se recomienda empezar con la administración de tales suplementos  antes del embarazo y continuar tanto durante el mismo como durante todo el tiempo que dura la lactancia.

  •  Vitamina B1: las necesidades de tal vitamina se hallan en función de las calorías de la dieta. Tal vitamina metaboliza los hidratos de carbono y su déficit influye en el sistema nervioso. Son ricos en vitamina B1 los cereales integrales, las legumbres y las carnes.
  • Vitamina B2: tal vitamina interviene en el metabolismo energético y en la maduración del cerebro del feto Se halla en la carne, pescado, huevos y leche y derivados.
  • Vitamina C: la vitamina C es esencial en el metabolismo celular protegiendo las mucosas y facilitando la absorción de hierro. Se halla  en los frutos cítricos y en el tomate crudo. Se recomiendan dosis de mas o menos  unos 80 mg. al día durante toda la gestación.
  • Vitamina A: tal vitamina es esencial para el desarrollo del feto y la síntesis hormonal. Se halla en los huevos, pescado azul y verduras. Sin embargo un exceso de la misma  puede conllevar riesgos tanto para la madre como para el feto.
  • Vitamina D: tal vitamina es fundamental para la osificación del esqueleto del feto ayudando a fijar el calcio. Se sintetiza tal vitamina al pasear  tomando el sol.
  • Vitamina E: pasa al feto a través de la placenta en los últimos meses del embarazo. Lo incluyen los aceites y vegetales verdes.