En los primeros meses de vida los padres para garantizar un buen descanso del bebe eligen un moisés mientras que otros optan directamente por una cuna
Los populares “moisés” ideales en los primeros seis meses de vida del bebé consisten en una cesta (habitualmente de mimbre) cubierta con complementos textiles que se puede colocar sobre cualquier superficie especifica o sobre un soporte diseñado a propósito. Podría decirse que el moisés es una pequeña cuna portátil.
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La “cuna” es el lugar donde el niño pasara más tiempo en sus primeros años de su vida ya que luego ésta será sustituida por la cama infantil. Aunque habitualmente el bebé se traslada a la cuna alrededor de los tres o cuatro meses aproximadamente (cuando las paredes del moisés son demasiado bajas para garantizar una protección suficiente), muchos padres la utilizan desde el nacimiento hasta que el niño cumpla los dos o tres años es decir, hasta que el bebé es lo suficiente mayor para dormir en la cama.
Si hace unos días hablábamos sobre las recomendaciones a tener en cuenta antes de adquirir el moisés, hoy vamos a tratar las recomendaciones que los padres deben tener en cuenta en el día a día, tanto por sus características como por su uso por parte del bebé.
Conviene preparar con tiempo todo aquello que hará falta en la clínica para cuando la madre vaya a dar a luz y para su posterior estancia .. No es preciso llevar un gran equipaje sino que basta una maletita para el equipo de la madre y la ropita del bebe (típica canastilla) con lo más imprescindible, cosa que depende de los días que madre e hijo estén en la clínica dependiendo del parto (si éste es normal hay que calcular unos tres o cuatro días como máximo). Puede adjuntarse alguna ropa del padre si éste acompaña a la madre durante su estancia en el hospital.
El “síndrome del nido” puede hacer acto de presencia en las últimas semanas de gestación y se caracteriza por un deseo repentino de ultimar todos los preparativos para la llegada del bebé. Tal síndrome parece ser más frecuente entre la primerizas y se cree que es el reflejo de la ansiedad que caracteriza los últimos meses del embarazo. La relajación de la futura madre es importante en estos casos.
