La mayoría de los lactantes en sus primeros meses de vida al alimentarse suelen tragar cierta cantidad de aire, que al acumularse en su aparato digestivo les produce ciertas molestias que se traducen en no dejar de mover los brazos y las piernas y en ocasiones presentar episodios de llanto (que no tienen nada que ver con los típicos cólicos). Es posible que en otras ocasiones el llanto contínuo sea también otra de las causas de que el bebé trague aire (razón por la cual es conveniente no dejarle llorar antes de proceder a alimentarlo) sin olvidar que la obstrucción nasal (nariz tapada) al obligar al bebé a respirar por la boca de lugar a tal incidencia. En estos casos barriguita del bebé esta dura e hinchada siendo muy caracteristico que expulse gran cantidad de gases (sobre todo despues de comer).
En caso de que el bebé tome pecho (lactanca materna) el que trague aire es principalmente debido una mala posición la cual debe corregirse colocando parte de la areola mamaria en la boca del bebé (no solo el pezón) para que no mame en vacio. En caso de que tome biberón (lactancia artificial) es conveniente mantener al bebé siempre en posición vertical asegurarse de que la tetina esta llena de leche cuando succione, vigilando que los orificios de la misma no sean demasiado grandes y sobre todo procurar que el bebé no siga chupando si se acaba la leche.
Una premisa importante para prevenir la ingesta de aire y que hay que tener siempre presente es el procurar que los bebes coman con tranquilidad y de manera pausada (es decir sin prisas) no forzándolos en absoluto en caso de rechazo. Cambiar la tetina del biberón por una antigases y asegurarse de que ha expulsado todo al aire antes de acostarlo en la cuna.
Si el bebé es propenso a tragar aire es conveniente ayudarle a expulsarlo (eructar) siendo varias son las posiciones ideales para facilitar el eructo.
Apoyando al bebé sobre el hombro: Es la mejor posición cuando al bebé le cuesta eructar pues su estomago queda distendido y relajado. En este caso hay que colocar la cabeza del bebé apoyada sobre el hombro de la madre. Luego con una mano sujetar sus piernas o culito y con la otra hacerle un masaje de abajo a arriba o dar unos golpecitos en la espalda.
Tendido boca abajo sobre las rodillas: Una vez sentada la madre y colocado el bebé boca abajo sobre sus rodillas, procurando que su cabeza quede apoyada sobre uno de sus muslos (cuidando que su cabeza quede más alta que su tronco), colocar su mano izquierda sobre su culito y proceder con la mano derecha a dar un suave masaje o unas palmaditas en su espalda. Si el bebé es muy pequeño puede llevarse a cabo tal maniobra cogiéndolo en brazos y apoyando su cuerpo en un antebrazo.
Sentado en las rodillas: Sentarlo sobre las rodillas de la madre inclinándolo ligeramente hacia delante utilizando la mano derecha. Luego con la mano izquierda proceder a dar unos golpecitos suaves en su espalda. Si el niño ya puede mantenerse incorporado (a los 3-4 meses) una variante de esta posición es sentarlo sobre las rodillas de la madre (mirando hacia ella) sujetándole con las manos por debajo de las axilas y mantenerle en esta posición durante un buen rato.
Flexionando sus piernas : En caso de ninguna de las posturas anteriores funcione para proceder a facilitar el eructo y ante la posibilidad de que el bebe lo que tenga sean gases, estirar al bebé sobre una superficie dura y flexionar sus piernas (rodillas) mientras se procede a dar un ligero masaje sobre su abdomen.
En caso de que tales manobras no den resultado hay que consultar con el pediatra quien recetará algún medicameno especifico para estos casos.
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