Normalmente el recién nacido a la semana de vida suele tomar el pecho unas 10-12 veces cada 24 horas. Posteriormente las tomas se van espaciando debiéndose ofrecer el pecho al menor signo de que el bebé desea comer, lo que se conoce como amamantar a demanda.
Es importante ofrecer el pecho al recién nacido al menor signo de que desea comer. Una excepción de ello es en el caso de que el bebé por cualquier motivo no sea capaz de exteriorizar tal deseo (recién nacidos con problemas de peso o por otras causas que impidan exteriorizar tal deseo) y por tanto se les ha de ofrecer el pecho adoptando un horario establecido antes de que lo soliciten (en estos casos cada hora u hora y media aproximadamente).
Para la madre es importante el saber cuando el bebé da signos de que desea mamar. Al respecto hay que señalar que muchos bebes manifiestan tal necesidad estando inquietos en la cuna (como si estuvieran molestos), mientras que otros abren la boca como buscando el pezón de la madre al menor roce del mismo con sus mejillas o con sus labios, sin olvidar aquellos que lo manifiestan moviendo su cabeza como si buscaran algo. El signo de aviso más típico es el llanto estridente del bebé (indicativo de que tiene hambre).
Otro aspecto que la madre debe tener en cuenta es el que se refiere a la frecuencia de la tetada. Hay que tener presente que mientras algunos bebés piden el pecho muy a menudo otros dejan pasar varias horas sin solicitarlo. No es de extrañar tampoco que algunos bebés estén mucho rato agarrados al pecho y en cambio otros al cabo de escasos minutos queden ya adormilados y el que ciertos bebes solo quieran un pecho mientras otros quieran los dos.
Por lo que respecta a a la cantidad de leche que debe mamar el bebé hay que dejar que sea él quien lo decida (soltando el pecho cuando ya no quiera más por quedarse satisfecho) puesto que si se le separa, pensando la madre que ya no desea mas, puede que no aproveche el ultimo tramo de la tetada en que la leche es más espesa y nutritiva. Hay que tener presente que la producción de leche depende del estimulo que proporciona el bebe al iniciar la succión y que durante la toma, debido a que se produce un aumento del nivel de la hormona denominada prolactina (la cual tiene la misión de controlar la producción de leche) se aumenta la cantidad de ésta. Por todo ello hay que dejar que el bebé mame a demanda puesto que, tal como se indica, la producción de leche depende del estimulo que éste proporciona al succionar.
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